lunes, 31 de enero de 2011

Medicina energética complementaria y preventiva


La Medicina tradicional ofrece muchos remedios para las enfermedades y molestias que afectan nuestra vida diaria, pero se dedica casi exclusivamente a la enfermedad, sin atender a la esencia de la salud: El Ki.
La medicina vibracional (energética) reconoce como principio único o esencia vital al Ki (Chi para los chinos, Prana para los hindúes, etc), que es el que nos define como seres vivos. La condición y las características de esta energía vital constituyen la esencia de nuestro estado de buena salud o enfermedad. Por lo tanto, la Medicina energética tiene como objetivo principal el mantenimiento del Ki en una condición óptima, y en esto consiste la esencia de su práctica.
Por lo tanto, recomendamos tratarse continuamente con las terapias que realizamos y no sólo cuando se está enfermo, cuando ya la obstrucción o insuficiencia de Ki ha llegado al punto de dañar los órganos, tejidos, etc.
Como se mencionó anteriormente, se debe mantener un flujo óptimo y armonioso de energía para tener una buena salud; y no sólo física, sino también mental, emocional y espiritual.
Al igual que una delicada maquinaria que debe mantenerse aceitada, con sus engranajes limpios y libres de polvo para su correcto funcionamiento; así mismo el ser humano debe tener una mantención continua de energía, para propender un estado de salud armonioso. Esto se logra con una alimentación sana y equilibrada, con procesos de pensamientos y emociones armoniosas, una activa vida espiritual, ejercicio físico, etc. Pero como la vida moderna actual impide muchas veces este proceso, se debe acudir a las terapias alternativas para buscar y recobrar la salud, paz, equilibrio y armonía perdida.

martes, 11 de enero de 2011

Ki, energía vital


El ki, chi, o prana es la sustancia elemental de la Creación. Todas las formas de vida en el universo están animadas por esta fuerza vital esencial.
Tiene dos facetas, una material: Sustancia fundamental que entra en la composición de todos los seres que existen en la naturaleza. Y otra inmaterial: Concepto de funcionalidad.
Dentro del sistema humano, el ki adopta muchas formas distintas:

- Ki esencial: Esta denominación hace referencia al estallido oroginal de energía pura que se produce en el momento de la concepción. Puede compararse a la energía de una batería.
- Ki de los alimentos: Energía nutritiva, que se extrae de los alimentos puros en la digestión que energiza los órganos, glándulas, nervios, huesos y todos los tejidos vitales.
- Ki protector: Esta energía circula por el cuerpo justo por debajo de la piel, y protege al organismo de los efectos nocivos de los factores patógenos externos. Al moverse, puede percibirse semejante a un flujo de agua tibia fluyendo por la superficie del cuerpo.
- Ki motriz: Se origina por la unión de "ki claro" del aire que absorve el pulmón mas el "ki del agua y los granos" (fracción nutriente). Entre otros aspectos que toma el Ki.

Medición radiestésica


El nombre de radiestesia está formado por la palabra latina radius que significa radiación y por el vocablo griego aisthesis, en su acepción de sensibilidad.

La Radiestesia es la técnica que maneja la detección del espectro completo de las radiaciones que emiten, tanto los cuerpos de cualquier naturaleza, como las diversas formas de energía. Se le llama radiestesista al practicante de la radiestesia.
Se detecta la manifestación de las radiaciones a través de instrumentos, siendo los más usados el péndulo, el aurimetro y las varillas.

La Radiestesia facilita hacer consciente lo que es inconsciente, es decir, hacer racional lo que no es racional aún, pero que ha sido detectado, intuido o descubierto por el sexto sentido, las percepciones extrasensoriales y otras funciones del hemisferio cerebral del lado derecho, que la ciencia ha empezado a explicar en los últimos años, pero que han sido ejercidas por los seres humanos desde el origen de la especie.

A partir de las aportaciones que hizo Albert Einstein, la ciencia establece que la energía es de naturaleza vibratoria y que la materia - que es una forma particular de energía - también emite radiaciones. Nuestro organismo es un receptor que capta las radiaciones emitidas por otros cuerpos y por las diversas formas de energía.

En nuestra cultura actual, se considera que la intuición, la imaginación, la subjetividad y el sexto sentido, no son formas válidas para obtener conocimientos y por lo tanto se reprimen desde la infancia. Consecuentemente no desarrollamos suficientemente las funciones que podríamos realizar con el hemisferio cerebral del lado derecho, entre las que se encuentra la Radiestesia. Aquellas personas cuyo hemisferio cerebral derecho se ha desarrollado adecuadamente, tienen el “don” para practicar la Radiestesia.

El campo de la Radiestesia es casi infinito por sus aplicaciones, a modo de ejemplo citaremos:


-La comprobación de estado de los alimentos y la potabilidad del agua.
-Localización de personas, objetos o animales perdidos mediante objetos testigos o mapas.
-Localización de agua: mediante esta técnica se intentan ubicar napas, ríos subterráneos o lugares aptos para la construcción de pozos en lugares con problemas de falta de agua.
-Localizaciones Geográficas: en esta consulta se ubicará una zona geográfica apta u óptima para un determinado fin, como puede ser de aplicación en la agricultura, minería, ganadería, o bien encontrar el mejor lugar para construir una vivienda, instalar una fábrica, abrir un comercio u oficina, etc.
-Armonización de personas: se armonizan los campos energéticos o chakras, desbloqueando la energía de todos ellos. El resultado es un equilibrio energético que nos proporciona bienestar y salud. ( Radiónica ).
-Armonización de viviendas y negocios.
- Localización de ondas telúricas nocivas, medición de posibles malas energías en el lugar, etc.
Un estudio radiestésico permite resolver en forma rápida y segura, muchos de los problemas que pueden estar afectando nuestra salud y nuestra tan preciada armonía.

miércoles, 5 de enero de 2011

Los Meridianos o canales de Ki


La energía vital (chií, ki, prana, etc) fluye por el cuerpo a lo largo de meridianos, que son canales o vías de comunicación. El número de meridianos ordinarios es correlativo al de los doce órganos, más los dos vasos extraordinarios permanentes: el de la concepción (en la línea media corporal frontal), y el vaso gobernador (en la línea media corporal dorsal), además de los llamados extraordinarios. Tenemos 361 puntos dentro de los 14 meridianos.
En total, existen doce canales o vías de comunicación principales que se corresponden con los órganos vitales del cuerpo humano: Corazón, intestino delgado, bazo, estómago, riñón, vejiga, pulmón, intestino grueso, hígado, vesícula biliar, triple calentador y gobernador del corazón.
Los Meridianos son canales o conjunto de puntos que transportan el ki (la energía vital) a través del cuerpo. Ellos son los encargados de conectar con toda sustancia fundamental de la material corporal. Es decir, con el interior y el exterior del cuerpo, ya sea órganos y/o vísceras, y a su vez con las energías producto de las emociones, nutrición, defensivas, mentales y ancestrales.
La Teoría de los Meridianos considera que una desarmonía en un determinado Meridiano puede haberse originado en una perturbación que se produce, en dicho Meridiano o canal, o en una desarmonía del órgano al que está conectado. Por ejemplo: Un desorden en el Meridiano Pulmón, puede causar dolor y artritis del codo; dado que su recorrido lo realiza por el miembro anterior, y posee localización en esta región.
En otro ejemplo: Un exceso de energía del Hígado puede seguir el camino del Meridiano y manifestarse como un ardor de los ojos. Esto se debe a que el sentido de la visión posee una relación muy estrecha con este canal.
Este sistema de canales energéticos, que unifica todas las partes del cuerpo, es esencial para el mantenimiento de un equilibrio armonioso de cualquier individuo.