domingo, 17 de julio de 2011

El cuerpo energético:


Todos tenemos un cuerpo energético (lo sepamos o no), también llamado cuerpo etéreo o pránico que interpenetra al cuerpo físico y se extiende algunos centímetros mas allá de el. Este cuerpo forma parte del Campo energético humano.
En este cuerpo energético hay unos vórtices o centros energéticos llamados Chakras, (Rueda en sánscrito) que se relacionan con un órgano o un funcionamiento específico del organismo.
Debido a la falta de armonía, de las emociones descontroladas y de no saber fluir con la vida; se acumula en estos Centros, energía enferma o contaminada que bloquea el libre fluir del Prana (Ki, Energía vital), lo que afecta directamente al órgano o el funcionamiento controlado por determinado chacra. Por ejemplo, si una persona siente o guarda en sí misma una rabia intensa hacia algo o alguien, esa energía; de carga negativa; congestionará el Chacra del Plexo solar, lo que provocará; a largo plazo; problemas en los órganos gobernados por este Centro energético, como por ejemplo el hígado o la vesícula biliar.
El cuerpo energético tiene idéntica estructura que el cuerpo físico, incluyendo las partes anatómicas y todos los órganos. Este cuerpo etéreo es la matriz energética, sobre la que se forma y sujeta la materia física del tejido corporal.
El cuerpo energético y el físico están estrechamente relacionados entre sí, lo que afecta a uno, afecta al otro y viceversa. Por lo tanto, si el cuerpo energético es saludable, también lo será el físico. El cuerpo energético es el de las causas y el físico el de los efectos. Por ejemplo, una célula se forma primero en el cuerpo energético y posteriormente se manifiesta en el cuerpo físico. Así mismo se manifiestan los desequilibrios en la salud.
Por todo esto, es de vital importancia, mantener el cuerpo energético saludable y radiante.