domingo, 26 de mayo de 2013

"Las personas obtenemos la mayoría de nuestro Ki o Energía vital del aire que respiramos. Cada cosa viviente depende del aire que respira y dejar de respirar es dejar de vivir. Desde el primer llanto de un bebé hasta el último respiro de un hombre en agonía, no hay nada más que una serie de respiraciones. Constantemente dejamos salir nuestra energía vital o Ki por medio de cada pensamiento, cada acto o movimiento muscular. En consecuencia, se necesita una recarga constante, lo cual es posible por medio de la respiración y otras prácticas saludables" Rolando Carbonell